7/4/08

Padres y profesores ante los alumnos con sobredotación

Los padres frecuentemente reaccionarán con sorpresa, confundidos e inseguros acerca de qué hacer.
Los hermanos y los allegados suelen reaccionar con celos, con resentimiento, incredulidad y distanciamiento.

Algunos profesores, considerarán al niño superdotado como otra carga añadida a su ya sobrecargado trabajo; una carga más para la que no se suele estar preparado y cuyo reto no es bien venido. Otros pensarán que no deben hacer nada especial, educativamente, para este tipo de alumno: “Si el niño es tan capaz intelectualmente, podrá progresar solo, sin ningún tipo de intervención especial.”Desafortunadamente, la investigación ha demostrado que un número significativo de estos estudiantes (sobre todo las chicas) no terminan secundaria ni bachillerato, y que un alto porcentaje no accede a la Universidad, aunque todos ellos triunfarían allí, probablemente, con poco esfuerzo.
Así pues, si queremos proporcionar experiencias educativas apropiadas para nuestros posibles alumnos superdotados, debemos primeramente analizar nuestro comportamiento. ¿Somos flexibles en nuestro modo de enseñar? ¿Estamos abiertos a intentar comprender las posibles actitudes “inconformistas” de nuestros alumnos? ¿Permitimos un libre intercambio de ideas entre nuestros alumnos? ¿Aceptamos la existencia de más de una solución para un problema? ¿Ofrecemos todos los recursos que tenemos dentro y fuera del colegio a nuestros alumnos?

No hay comentarios: